Ilustre Archicofradía del Stmo. Sacramento y de Jesús con La Cruz a Cuestas

Pasos

Jesús con la Cruz a Cuestas (Ildefonso Serra, 1901)

La imagen de Nuestro Padre Jesús con la Cruz a Cuestas es la que da título a la Cofradía. Se trata de una de las mejores tallas de la Semana Santa burgalesa y de las que infunden mayor devoción. Es una obra del imaginero barcelonés Ildefonso Serra. Esta imagen de talla completa representa a Nuestro Señor camino del Calvario, pie derecho al frente, con una gran cruz apoyada sobre su hombro derecho, coronado de espinas, y con túnica de color granate con filigrana de oro. Destaca en la obra el rostro de Cristo, con una expresión dulce y emotiva, y especialmente la expresión de su mirada, dirigida al cielo, suplicando al Altísimo que le de fuerzas en el camino de la Redención. Su custodia y cuidado fue asignada a la Archicofradía en el año 1944 tras el reparto de los pasos del Santo Entierro entre las iglesias y hermandades entonces existentes.

La imagen recuperó todo su esplendor original en el 2003 tras una concienzuda labor de restauración para seguir procesionando Jueves y Viernes Santo.

Cristo de la Salud (Anónimo, siglo XVI)

Talla de autor anónimo de gran valor religioso y artístico que por el estilo de su talla y policromía se cree que fue realizada a finales del siglo XVI. Por lo que es, posiblemente, la talla original más antigua de las que procesionan en Semana Santa. Presenta la cabeza ladeada hacia su derecha con la corona de espinas tallada, los ojos entreabiertos y la boca igualmente entreabierta en la que se aprecian los dientes tallados, justo en un momento posterior a su expiración. Su expresión es serena. El perizoma se anuda en su cadera izquierda. Esta imagen se encontraba en el Convento de San Pablo, donde existía la Cofradía del Santísimo Cristo de la Salud y María Santísima de la Misericordia, quien era la encargada de la veneración de dicha imagen. Tras la desamortización de Mendizábal y el abandono de dicho convento, la imagen se trasladó a la Iglesia Parroquial de San Cosme y San Damián.

Restaurada en el año 2015 es la protagonista de la Procesión del Silencio la madrugada del Viernes de Dolores.

Nuestra Señora de las Angustias (Juan Miguel Montaño Fernández, 2017)

Fue realizada en el año 2017 por el imaginero sevillano Juan Manuel Montaño Fernández. Se trata de una talla de vestir de tremenda expresividad y de rasgos muy finos. En su rostro se aprecia el dolor, angustia y sufrimiento de nuestra Madre al ver a Jesús padecer camino del Calvario. En sus mejillas destacan tres lágrimas, una por cada caída que los evangelios recogen que sufrió su Hijo mientras llevaba la Cruz a cuestas. Al ser una talla de vestir, dispone de diversos ropajes que nos ayudan a vivir con ella la pasión -con los tonos propios de las angustias: el azul y el rosa-, la muerte -con el negro luctuoso- y resurrección -en color blanco y dorado triunfal- del Señor.

Habitualmente recibe la devoción de las MM Doroteas en el convento que tienen en la zona sur de la ciudad, pero se “muda” a la Parroquia de San Cosme y San Damián durante la Cuaresma. Es llevada a hombros de mujeres en la procesión a la que da nombre la noche del Sábado de Pasión.

Historia

La Ilustre Archicofradía del Santísimo Sacramento y Jesús con la Cruz a Cuestas fue creada en 1794 en la Iglesia Parroquial de San Cosme y San Damián con el fin de dar culto al Santísimo Sacramento.

En el año 1944 se le asigna el paso de Jesús con Cristo a Cuestas para acompañarle en los desfiles procesionales y venerarle durante el resto del año creándose una sección penitencial.

Participa, además de en la Procesión del Corpus Christi, en la Procesión de las Palmas del Domingo de Ramos y en la del Santo Entierro el Viernes Santo con el paso de Jesús con la Cruz a Cuestas.

Organiza la Procesión del Silencio en la que se porta a hombros el Cristo de la Salud y la Procesión de Nuestra Señora de las Angustias en la que se lleva, también a hombros, la imagen homónima.

Coorganiza junto a la Real Hermandad de la Sangre del Cristo de Burgos y Nuestra Señora de los Dolores de San Gil Abad la Procesión del Encuentro, en la que procesionan junto Jesús con la Cruz a Cuestas al encuentro de su Madre Dolorosa. Ambas imágenes son portadas en andas.

Celebran la Fiesta de la Cofradía el último domingo de abril.

Son conocidos como “los chamarileros” al igual que los vecinos del Barrio de Vega y la feligresía de San Cosme y San Damián. Un apodo que, según la tradición, puso Santa Teresa de Jesús a todos los habitantes de este barrio en uno de sus viajes, y que, pasados ya varios cientos de años, siguen luciendo con orgullo.

Cofradía del Santísimo Sacramento

El día 30 de noviembre de 1794, 14 feligreses de la Parroquia de San Cosme y San Damián funda la Cofradía del Santísimo Sacramento. En los primitivos estatutos de la cofradía figuraba como primer y más importante función acompañar al Santísimo Sacramento en la procesión que se realizaba para dar la comunión a los enfermos. El acto se llevaba a cabo en el mes de mayo, coincidiendo con la Fiesta de la Cofradía, con gran solemnidad gracias a la participación de la Banda de la Academia de Ingenieros.

Además, la Cofradía realizaba una celebración mensual que eran los oficios de Minerva, que se llevaban a cabo el primer sábado de cada mes y por supuesto atendía a distintas obras de caridad en la Parroquia, en el Barrio de Vega y en la ciudad en general. Así mismo participaba en la Procesión del Corpus Christi.

Durante el siglo XIX la Cofradía recibió los títulos de “Archicofradía” y de “Ilustre” que hoy jalonan su nombre. Los momentos exactos de dichas distinciones no han llegado a nuestros días, aunque dan idea de la importancia y representatividad que tuvo esta Cofradía.

Se tiene constancia de que a finales del siglo XIX la Archicofradía colaboraba activamente con la Cofradía del Calvario y Santo Entierro en la Procesión del Santo Entierro que se llevaba a cabo el Viernes Santo y que salió hasta 1901 desde la Iglesia de San Cosme y San Damián. Desde este momento la Archicofradía ha participado continuamente en la Procesión del Santo Entierro y en la Semana Santa Burgalesa.

En los años 1927 D.ª Clara Duquesnay, esposa de D. Manuel Martínez, prior de la Archicofradía, dona a la misma la bandera de la Cofradía. Unos años después, a finales de la década de los 30, el artista burgalés Saturnino Calvo -miembro de la Archicofradía y más conocido como Maese Calvo- recibe el encargo de la Junta Directiva de realizar la vara de prior.

…y de Jesús con la Cruz a Cuestas

En los años 40 se asigna a la Archicofradía -tras muchos años alumbrándole en la Procesión del Santo Entierro- la imagen de Nuestro Padre Jesús con la Cruz a Cuestas para su custodia y su acompañamiento en las procesiones de la Semana Santa Burgalesa. Se crea una sección penitencial dentro de la Archicofradía, adoptándose los actuales colores del hábito: capirote, cíngulo y guantes blancos, y hábito y capa de color crema, que son los colores del Santísimo Sacramento. Esto lleva a que se realicen unos nuevos estatutos que incluyen las dos secciones, la sacramental y la penitencial, que son aprobados en 1944.

En 1947 la Ilustre Archicofradía del Santísimo Sacramento y Jesús con la Cruz a Cuestas acuerda con la Real Hermandad de la Sangre de Cristo de Burgos y Nuestra Señora de los Dolores (refundada en 1944 pues la primitiva desapareció en el siglo XVIII) la realización de una nueva procesión: la Procesión del Encuentro. Se llevó a cabo por primera vez ese mismo año y en pocos años arraigó en el corazón de los burgaleses. Hoy en día constituye el momento más reconocible, emocionante y fervoroso de la Semana Santa burgalesa.

Esta hermandad vive años de bonanza hasta finales de la década de los 70 y principios de los 80 en los que la Archicofradía está cerca de su desaparición. Es de justicia, llegados este punto, hablar de D. Basilio Puras. Él fue “el Cirineo” de este Nazareno Chamarilero y de sus cofrades en los momentos más difíciles. También hay que aclarar que esta crisis de participación cofrade fue generalizada en toda la Semana Santa burgalesa.

Tras sobreponerse a este punto de inflexión y con la introducción de sangre nueva, la Archicofradía realza el vuelo. Muestra de ello es que en 1988 se funda la banda de cornetas y tambores -más tarde agrupación musical- que acompañará a la hermandad en todos sus desfiles procesionales a partir de entonces.

En la Semana Santa del año 2001, con motivo del centenario de la realización de la talla del Paso de Jesús con la Cruz a Cuestas, se produjo un acontecimiento de gran importancia para la historia de la Archicofradía: la salida en hombros de 30 portadores de andas del paso de Nuestro Padre Jesús con la Cruz a Cuestas en la procesión del Encuentro. En el año 2003 se amplió el número de portadores a 40.

Posteriormente la hermandad acometió la restauración de la talla del Nazareno dañada por el devenir del tiempo y por el desgaste que genera la gran devoción que le tienen los vecinos y feligreses de la ciudad en general y del Barrio de Vega en particular.

En el año 2015 se realiza el encargo a la artista burgalesa D.ª Josefa León de un nuevo trono tallado primorosamente en madera de nogal que pueda ser utilizado tanto el Jueves Santo en la Procesión del Encuentro, como el Viernes Santo en la Procesión del Santo Entierro. El trono, cargado de simbología, es una oda al Santísimo Sacramento, a la Eucaristía y al Amor Fraterno. Será estrenado el Jueves Santo de 2017 siendo portado el paso de Jesús con la Cruz a Cuestas con sus aproximadamente 2 toneladas de peso por 66 braceros en una Procesión del Encuentro para el recuerdo. Por primera vez en la historia de la Archicofradía ese mismo año, tras el acto central de la Plaza del Rey San Fernando, se realiza estación de penitencia en la Santa Iglesia Catedral frente al Monumento instalado en la Escalera Dorada.

Desde el 2016 la madrugada del Viernes de Dolores al Sábado de Pasión es de Silencio. Tras la restauración de la talla del Cristo de la Salud -cuya factura data del siglo XVI- íntegramente sufragada por la Archicofradía, se decide crear una Procesión que rinda homenaje a todos los difuntos de la Semana Santa burgalesa. En la Procesión del Silencio, los miembros mayores de edad de las cofradías de nuestra ciudad abandonan los colores propios de sus hermandades para enfundarse el hábito franciscano, en honor a la cofradía primigenia de la Semana Santa de la capital del Arlanzón que se ubicaba en el desaparecido Convento de San Francisco. Desde la iglesia de San Cosme y San Damián, tras hacer juramento de silencio, la comitiva se dirige a la Plaza de Santa María portando la imagen del Crucificado a hombros a ritmo de un tambor sordo. Allí realizan un responso en memoria de aquellas personas que han participado en la Semana Santa de Burgos a lo largo del tiempo.

Un año más tarde, en 2017, la Archicofradía decide crear otro acto penitencial más. Esta vez centrado en la Virgen: la Procesión de Ntra. Sra. de las Angustias con una talla de vestir de enorme expresividad del imaginero andaluz Juan Manuel Montaño Fernández propiedad de un cofrade que se la cede a la hermandad para procesionarla. En la noche del Sábado de Pasión, mujeres de las distintas cofradías de la ciudad se unen con sus respectivos hábitos para poner sus hombros a disposición de su Madre y ser sus pies durante unas horas simbolizando que la Virgen nos quiere a todos por igual a pesar de nuestras diferencias.

Durante este tiempo la hermandad continúa participando u organizando otros actos en los que promueve la caridad, el culto al Santísimo y la fe popular.

En la actualidad la Archicofradía está formada por algo más de medio millar de hermanos de los cuales más de la mitad, aproximadamente 300, procesionan el Jueves Santo.

Agrupación Musical

Tal y como se mencionaba en la sección “historia”, la Agrupación Musical de la Archicofradía comenzó su andadura pasada la primavera del año 1988. En sus inicios, la formación musical adoptó el estilo propio de una banda propia de cornetas y tambores, interpretando marchas clásicas y propias.

Es en el año 2004, cuando cambió su estilo pasando al actual, de agrupación musical.

La Agrupación Musical ha acompañado siempre a la Archicofradía en todos sus desfiles procesionales. También ha llevado su música a numerosos rincones de la geografía tanto en conciertos, certámenes y procesiones en localidades tan reseñables como León o Palencia.

Pero si hay un acto que desean que llegue con emoción es la Procesión de "El Encuentro" la tarde del Jueves Santo; una de las más especiales y fervorosas de la capital en la que ponen sus sones al caminar del Nazareno en una posición privilegiada: justo detrás de Él.

La Agrupación Musical organiza el certamen “Cruz y Pasión” en la capital burgalesa, en el que han participado bandas de todo el panorama nacional.

Son ejemplo de dedicación, compromiso, sacrificio, ilusión y buen hacer. Los mejores embajadores que puede tener la Archicofradía y uno de sus principales motivos de orgullo.